Una sonrisa vale más que mil palabras

Un pequeño gesto que puede cambiar muchas cosas... y no es que lo diga yo, por experiencia y por curiosidad realicé un experimento...

El experimento, consistió en pasarme todo el día sonriendo, para descubrir qué pasaba, en qué influenciaba ese gesto en mi cara...

Desde que me levanté me sonreí, después de lavarme los dientes también me sonreí, me sonreí al terminar de acicalarme y cuando salí a la calle sonreí...

Caminé... y curiosamente la gente que me cruzaba me miraba y esbozaban una pequeña sonrisa, una sonrisa cómplice, una sonrisa cautiva, una sonrisa furtiva, sonrisas de todos los colores, pero en definitiva sonrisas... me eran devueltas sin apenas hacer nada... salvo sonreir, y entonces sentí como la vida me sonreía...

Parecía como si un aura de color brillante me hubiera envuelto, parecía como si los pesares se hubieran deshecho... poco a poco me sentía más feliz.

Y lo mejor de todo es que al entrar en ese estado, sin querer, lo que me rodeaba se volvía de una energía positiva...

No os voy a mentir, habían cosas que no salían del todo bien, pero yo mantuve esa sonrisa, y era lo mejor, sentir que todo tenía una solución.

Así que comienza cada mañana sonriéndote, porque la vida se ve mejor tras una bonita sonrisa.




Espero y deseo que tu sonrisa de hoy y tu sonrisa de mañana te deparen momentos para recordar.

Gracias por estar ahí.

Besos, Feli.

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